Sé de un lugar donde habitaba
lo invisible.
Donde todos miran sin verte.
Hoy, cuando pasen, te verán.
Antes ninguno te habíamos
visto.
Sé de un lugar donde ya no
vives.
Donde vives aún hoy para
todos.
Antes nada.
Nadie vimos ni sentimos.
Sé de un lugar que hoy cobra
sentido.
Donde antes sólo cartones,
telas, trastos.
Lugar donde nunca de frente
miramos.
Sólo de reojo. Por si acaso.
Sé de un lugar donde hoy
habrá más velas.
Cuando antes para todos era
frío.
Nadie paró entonces a dar
calor ni aliento.
Frío frío como agua del río.
Sé de un lugar donde habita
lo invisible.
Donde habitó la escarcha que
hoy es irremediable.
Por fin hoy, sé de un lugar
al que ponerle nombre:
Encarna, hoy sí que todos los
ciegos te hemos visto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario