lunes, 30 de mayo de 2011

XXXII PREGÓN DE LA HERMANDAD DEL ROCÍO DE VILLAMANRIQUE DE LA CONDESA

“UN ROCÍO EN LA MEMORIA”

XXII PREGÓN DE LA HERMANDAD DEL ROCÍO DE VILLAMANRIQUE DE LA CONDESA

2011

DIEGO RODRÍGUEZ SOLIS

VILLAMANRIQUE, A 21 DE MAYO DE 201

… ¿pero…qué te digo yo a Ti Rocío que no te haya dicho nunca nadie?

….¿cómo descubrir aquí y ahora mis cartas y, delante de todos decirte cuán enamorado de Ti estoy, si esto mismo que voy a decir puede hacerlo, y hasta con más conocimiento, cualquiera de los hijos que tienes hoy aquí y que te acompañan desde siempre?

…¿porqué yo el privilegiado que tiene la oportunidad de convertir en palabra lo que el ser manriqueño significa?

Sabes bien que nunca me he negado a Ti.

Ni en los duros y difíciles momentos en los que la vida me puso; aunque he de reconocer, y lo sabes porque te lo he dicho mil veces, porque en ocasiones me he enfadado Contigo, y en nuestras conversaciones has podido oír palabras que en el fondo son sólo eso…palabras, palabras que uno suelta en momentos de arrebato.

Siempre que has llamado a mi puerta, como no podía ser de otra manera,…siempre…, las han estado abiertas, de par en par, y has entrado, como ahora…

Algo más de cinco años llevamos distanciados - lo sé- porque no hay día que haya pasado desde entonces, en los que no haya tenido oportunidad de no acordarme ni de Ti ni de ella…

¿LO SABES VERDAD?

Y como sabes que no te voy a decir que no, entonces juegas con ventaja y te aprovechas de mi debilidad por Ti…

Muchas veces, en todo este tiempo, me he preguntado si puede alguien que ha nacido y mamado desde chico El Rocío, que prácticamente viene incorporado en el ADN del manriqueño desde que estamos en las barrigas de nuestras madres… si puede negarte así, tajantemente, y dejar de acudir a Ti cuando lo necesita sin que se le escape el pensamiento, aunque sólo sea una fracción de segundo a Tu encuentro…

ESTOY CONVENCIDO DE QUE NO PUEDE

Y lo digo por experiencia… porque me ha pasado, en todo este tiempo de distancia en el que he pretendido, ingenuo de mí, apartarme de Ti y de todo lo Tuyo.

YA VES QUE NO HE PODIDO…

Porque, en todo este tiempo, cada dos por tres, has dado los aldabonazos correspondientes en mi puerta; y no he sido capaz de decirte un simple NO, con lo fácil y cerca que lo tenía en mis labios.

Pero no… no ha sido así y aquí me tienes…

Heme aquí para hablar de Ti…, como si necesitaras presentación cuando ya Tu, por Ti sola, con tan sólo una mirada, ya eres capaz de poner los vellos de punta al más valiente que se ponga delante de Ti…

Y aquí estoy, alegre y feliz hablándote, como si no hubiese pasado nada entre nosotros; como si esta fuese la primera vez de Ti, como antes ya lo hice para Tu Hijo y para nuestro Patrón San Roque…y este año también Rocío la suerte de Pregonar a una de Tus hijas…Isla Mayor.

Y como la primera vez, hoy vuelven a temblarme las piernas y las manos; la garganta se me seca, la voz me titubea y hasta siento cómo mis labios intentan sellarse, pero TÚ me ayudas a esbozar este pequeño prólogo con tu cercanía.

Rocío, hoy aquí y ahora te traigo UN ROCÍO EN LA MEMORIA, que es y ha sido el mío, el nuestro, el Tuyo… y que sea lo que Tú quieras que sea…

(TOQUE DEL ROCÍO….?)

Señor cura-párroco

Corporación municipal

Presidente y Junta de Gobierno de esta hermandad de Villamanrique.

Representantes de hermandades y asociaciones manriqueñas.

Representantes de hermandades que nos acompañáis.

Amigos, hermanos, rocieros todos…

Gracias Manuel por tus palabras hacia mi persona.

Se nota que somos familia…

Rocío, para mí Rocío, es toda una satisfacción, un privilegio y un orgullo el que dos nietos de Manolo el Coco y de Amparo la Lorita se presenten aquí, ante los rocieros de Villamanrique y de otros pueblos hermanos para, con estas palabras, ser los encargados de dar el primer cohetazo de salida a estos maravillosos días que están por venir como son los del Rocío…

Y como siempre, recurroa la memoria, echo la vista atrás y pienso en lo orgullosos que estarán quienes, sin nosotros saberlo, dieron a nuestros genes el sentido y la importancia de sentirnos rocieros y manriqueños.

El abuelo Manolo, que en aquellos tiempos duros compartió las inclemencias del sol, del viento, de la lluvia, del trabajo duro del campo, en aquellas llamadas POSTURAS en EL COTO, en Doñana, con el esfuerzo de antaño en el carbón, en el cisco,en la piña y todo lo que hiciera falta para sacar a nuestros padres adelante. Seguramente allí, respiró ese aire que nos hizo a nosotros rocieros antes de nacer…

Y tal vez la delicadeza y la bondad, bondad y delicadeza de la abuela Amparo, que sin saber cómo, aprendió a leer y a escribir…en aquellos tiempos más que difíciles…y se encargaba de poner voz a las cartas que recibían la gente del Barrio y que los maridos enviaban cuando estaban en Francia, de los emigrantes que, buscando el pan que aquí faltaba, tuvieron que marchar lejos de Villamanrique… o las cartas que los hijos enviaban a las madres cuando estaban en el servicio militar y que ella ,amablemente, convertía en banda sonora y que estas recibían como recibe el campo al agua que viene a empapar el que será el pan de mañana.

Tal vez de ahí, de esa combinación que como digo llevamos incorporada, haya sido la que nos ha hecho ser diferentes entre comillas…sobre todo tú, que no hay viernes de salida de nuestra carreta que no regales a quienes están esperando en Los Porches alguna sevillana compuesta expresamente por ti para la ocasión y a la que has dedicado, seguramente, los últimos meses antes de que llegue tan bendita hora para, a todos los que allí esperan, ponerles los vellos de punta a quienes allí esperan….

Por eso aquí y ahora, sólo decirte gracias por tus palabras, que agradezco de corazón y me hacen sentir más que agradecido, más que por lo que hayas podido contar en esta presentación sobre mi, porque eres familia de mi madre y ya con eso tengo yo suficiente como para estar doblemente orgulloso y agradecido…

Gracias primo…

NUESTRA PRIMERA VEZ…

¿Te acuerdas Rocío de nuestra primera vez?...

He de reconocer que no alcanzo a encontrar, por los recovecos de la memoria, la primera vez que fui consciente de Ti, aunque puede servir aquella vez en la que, siendo apenas un niño, me llevaron a esperarte el día de Tu regreso del Rocío, en no recuerdo bien si fue en la mañana o en la tarde, en la que volvías aún por Gatos y, créeme, sería tal vez por la polvareda que Te envolvía tan misteriosamente, cuando apareciste convertida en carreta de plata, de rojo toda Tu, compitiendo en belleza con las amapolas, que se asomaban entre la hierba porque no se querían perder el momento de verte pasar.

Entre ese terciopelo que te envuelve, y las flores que llevabas al salir de esa espesura de polvo y de arena que levantabas a Tu paso, pero que se volvía claridad conforme te acercabas a donde me encontraba, y que no he podido olvidar aquel instante, aunque ya de eso haya llovido un montón de años….

Entre un mar de arenas blancas

con la espuma de la orilla ribeteada de verdes pinos

surcan desde tiempos inmemoriales

galeones de hermandad y de esperanza…

Y entre las olas que el polvo levanta

resalta la más veterana,

que de plata brilla su vela al mar

meciendo como a un coral

al simpecao que guarda

¡¡Roja es su bandera,

como rojo el cordón de su medalla,

manriqueños sus marineros

que como nadie la ayudan a cruzar las aguas!!

¡¡Roja la sangre que heredamos,

que escribió Tu historia en nuestra alma,

y mamamos desde chicos El Rocío,

marineros guardianes de tradición milenaria!!

Nunca te sentirás sola

mientras tengas manriqueños a Tus plantas,

que escolten las ruedas de madera

y ayuden cuando cruces por La Raya.

Para que esta vela desplegada al viento y de plata

siga manteniendo tradición,

historia, solera que derrama

y al aire de mayo pregone

que de la de Villamanrique se trata,

y manriqueña la gente que rema,

ayudando a este barco entre las aguas…

¡¡ ..Y Rocío siempre Rocío,

la orilla que buscamos es Tu playa,

el velero que convertido en carreta,

viene desde Villamanrique

la Primera y más solera que derrama!!

Después de aquél momento, ya quedaste prendida en mis sentidos, y como los niños que vivíamos y viven en El Barrio, tuvimos y tienen la suerte de verte cada día cuando, por Tu puerta, debíamos de pasar para ir a la escuela.

Recuerdo que desde párvulos, cuando antes las madres no acompañaban a los niños al colegio a pesar de que la distancia, antes y ahora, sigue siendo la misma, pasaba junto a la cristalera de donde vivías, ahí, en Tu capilla, cobijada en una carreta de madera que, contaban los que la conocieron, se trataba de la carreta antigua, la que antes de la de ahora, era la que Te llevaba y Te traía hasta Tu otro pueblo que era El Rocío…

Allí, rodeada de medallas que decían eran de hermandades rocieras, todas hijas tuyas, y que sentían por Ti especial predilección, no había día que no pasara, lo menos cuatro veces, cuando en aquellos tiempos había que ir a clase por la mañana y por la tarde…en los que al pasar por Tu puerta, no me parara, lo mismo yo que casi todos los niños y que, al entretenernos Contigo, no entendíamos de horas ni de sirenas en la otra punta del pueblo, y se nos paraba el tiempo embelesados delante de Ti y de Tu mirada antes de seguir nuestro camino hasta el colegio…

¡¡Cuántas veces nos entreteníamos, y sálvese quién pueda, intentado excarcelar las pesetas y los duros que quedaban atrapados en la rendija con forma de alcancía que tenías en tu ventana, y eran nuestra debilidad y nunca, nunca, conseguimos que retornaran a hacia nuestro lado!!

Cosas de chiquillos…

Y así nació nuestra relación, esta aventura de, yo lo llamaría amor, porqué no, si es lo que sentimos todos los que siempre, a Tu lado, nos encontramos desde entonces, todos los que, antes de ahora, te quisieron y encontraron en Ti la confianza y la serenidad para formarse como rocieros que fueron y serán así que ya no estén entre nosotros.

Soñaba entonces con estar Contigo, como si hubiese sido yo el cazador aquél primero que tuvo la Gracia de encontrarte y escribir la historia para Gloria de nuestro pueblo…

Cuando tuve conocimiento de que, todos los años y en un lunes, en los primeros desperezos del día, allá en el sitio que decían era El Rocío, te sacaban a hombros todos los que hasta allí peregrinaban, desde todos los sitios, lejanos o no, para poder estar a la hora en la que, sobre los que te esperaban, volabas a eso de las claras del día y como digo, mil veces soñé que era yo quien te traía a la casa de mi pueblo, de donde fue aquel primer rociero que te encontró en la chueca de aquél acebuche milenario y que te resguardó durante quién sabe cuanto tiempo, para goce y disfrute de todos los manriqueños que allí te esperaban…

También soñé traerte aquí y pasearme contigo por las calles de esta antigua villa de Mures, y que todos nos vieran, de mi brazo, de mi mano y…seguramente, de muchos otros que nada más verte no podrían resistir la tentación de querer pasearse Contigo por las calles y plazas del pueblo, y que tener así la oportunidad de conocerte y de tenerte en el pueblo que pisabas en mis sueños, cuando Tu nombre aún no era el mismo del de ahora, pero que ya apuntabas maneras de convertirte en la Paloma de Esperanza de todos y cada uno de los que te queremos…

Pasó algún tiempo antes de que pudiera compartir Contigo todos los días aquellos en los que la gente se iba de las casas durante prácticamente una semana ya que, obligaciones familiares, mis padres no podían permitírselo ni las cosas estaban tan claras como para poder correr a Tu encuentro.

Y me quedaba en casa, apesadumbrado, sin ganas…y lo mejor, sin colegio… porque todo se paraba Contigo y por Ti aquel tiempo que duraba aquello que decían era El Rocío.

Hasta que llegó el tiempo primero de ir a verte, cuando mi padre tuvo oportunidad y compró su primer land-rover, color tierra, y nos llevó a mis hermanos y a mi el domingo en las horas previas a que salieras a la calle, para estar a la hora en punto de Tu salida.

Por La Raya Real, camino desconocido anteriormente para mis hermanos y para mí, pero que él, mi padre, se sabía de PE a PA, cogíamos por la tarde y, con unos colchones y unas mantas, unas cuantas de cajas repletas de refrescos y unas cuántas de viandas, y nos marchábamos en busca de un lugar, La Casa de Chirlina le llamaban, que era el sitio donde, habitualmente pernoctaban todos los días de Romería, mi tía Gertrudis la Frascuela y mi tío Pepe la Maína con toda la familia, ya que ellos si tenían la suerte de estar los cinco días acompañando a la Hermandad.

Allí, al lado de su remolque, con una lona que enganchaba a la baca del coche y que servía de cobijo para las dos noches que nos quedábamos en El Rocío, acampábamos…

Fueron los años más felices de mi infancia, primeros encuentros que tuvimos y que se alargarían en el tiempo…

Y deseándolo estaba

de llegar este momento

de por fin, ya que era hora

que vinieras a mi encuentro.

Ahora que abren las flores,

y los campos reverdecen,

ahora que vuelves a ser rosa

de este tallo que sólo sabe quererte.

Ahora que al fin ya es la hora,

cuando Tu eres, Paloma

manriqueña ante el mundo

y en el Rocío, Reina y Señora…

Que suerte tuvo este pueblo

Manriqueño y rociero siempre

de haberte podido encontrar

allá donde la marisma celeste…

Bendita sea la hora

bendito pues Goro Medina,

que fue el primer cazador

que te encontró en Las Rocinas…

(MEMORIA)

…Y haciendo memoria Rocío, ¿Cómo has podido fijarte en alguien como yo para venir a Pregonarte alguien que hace ya casi los veinte años que no tiene la ocasión de ir los cinco días al Rocío y que cientos de manriqueños si tienen la suerte de poder disfrutar en Tu compañía?... si desde un par de años después del servicio militar, aquí el que Te exclama, no ha tenido ocasión para poder retomar algo que dejé, Tu sabes bien Rocío, cuando comprobé al volver, que ya todo era tan distinto para mí a como me lo habían enseñado.

Después de dos primaveras, ya nada se parecía a lo que era en el año 90 y que tuve la suerte de vivir junto a los míos, cuando detrás de la Casa de la Hermandad, aquella tan antigua pero para mi tan Hermandad, ya no se parecía a lo que yo había conocido, y habían apartado de la trasera de la casa, todo rastro de las casetas donde, durante años, después de aquel primer traslado de cuando, cuentan, las carretas se ponían delante de la fachada de la casa, y pude ver que allí, en aquella trasera, ya no estaba ni el remolque de Los Fatigas, ni el de Los Aperaores, ni estaba la Fondilla, ni la Francisca la Chata, ni tampoco el de Manuel Guindilla…

Aquello no era lo que yo había vivido durante años y tan sólo un reducto quedaba de lo de antaño, bajo el viejo acebuche que cohabitaba en el corral de la casa y que ya solamente cobijaba a Los SinCabeza, a Los Grillos y pocos más…

No me gustó aquél Rocío y perdóname si no he vuelto desde entonces ni a hacer el camino porque yo, para alquilar una casa, con todos mis respetos, decidí quedarme en la mía.

Por eso hoy Rocío, por ejemplo, a los niños, hay que contarles que antes, esto que ahora conocen de la romería, no es lo que era El Rocío; que antes la gente dormía en los remolques o debajo de ellos… que dormíamos todos juntos, sin pijamas ni batas sino con lo puesto; y por la mañana a lavarse la cara en la palangana si te acordabas, y te peinabas con las manos y a disfrutar que eran sólo cinco días…

Hay que decirles y contarles a los niños, que la casa antigua tenía un soberao en el que, cualquiera que viniese al Rocío, podía quedarse, y que encontraba calor y cobijo los días que estaba la hermandad fuera del pueblo. Que no faltaba el potaje, el agua ni el vino para los que no traían nada, porque poco o nada hacía falta para poder ir al Rocío…

Hay que contarles que salías cuando las claras del día, después de los fuegos artificiales, que eran muchos los que venían de todos sitios y ciudades, como hoy pero quizás con menos cosas, ni falta que les hacía, porque Tú lo sabes mejor que yo, hay veces en las que sobran demasiadas cosas, tal vez demasiada parafernalia que quizás resten luz al mensaje de Hermandad que nos lleva a seguir la tradición que nos dejaron los que hoy ya no están.

Porque los niños deben de conocer, por ejemplo y como ya te he dicho antes, ya no sólo quién fue Goro Medina, sino también Francisco Bedoya, Pepe el de Paula, Casimira, Juan el de Julia, Pedro Chirlina, Miguelera… y muchos otros, porque son historia misma del Rocío en Villamanrique y, claro que sí, aportaron su granito de arena para que esto que celebramos ahora, haya llegado a nuestra generación sin haber perdido tanto de cómo se creó en un principio…

Como puedes ver, cada vez que me pongo a hablar Contigo o de Ti, pierdo la noción del tiempo y del espacio y no puedo ni quiero dejar de echar mano de la memoria, porque haciendo el pasado presente se puede conseguir revivir, casi con la misma intensidad aquellos años y volverá, como no, la sonrisa a la cara porque me acuerdo de anécdotas y de cosas que vivimos juntos y que, ahora, al recordarlas, hacen que vuelva a sentirme muy feliz.

¿Te acuerdas Rocío cuando ya por fin en mi casa tuvimos la oportunidad de irnos los cinco días contigo y acompañar durante el camino y los días en la aldea a Tu Simpecado?, ¿Te acuerdas cuando salía del pueblo Tu carreta el viernes por la tarde, para hacer noche en El Palacio y aún no eran tantas las hermandades que por aquí, en los días previos pasaban y menos también la gente?...¿te acuerdas?

¡¡ ROCÍO, QUE POCOS PORCHES HE VISTO Y VIVIDO DEBIDO A MI TRABAJO!!

Mi padre, ¡¡qué gran Rociero!! nos tenía allí, en la esquina El Loro a mi Manolo y a mi hasta el mismo viernes, bien entrada la tarde, porque había que aprovechar que el año es luego largo y penoso, como cantan las sevillanas que es Tu camino, y había que esperar a que Triana, que entonces también pasaba el viernes por Villamanrique, y casi tener que echar a la gente que se quedaban más rezagadas para, andando una vez cerrado el bar, ir hasta Gatos, al Cerro Tía Cana a alcanzar a la Hermandad ya que, más o menos, por allí andabas.

¿Te quieres creer Rocío que, aún hoy, hay gente de Triana que me recuerdan aquellos tiempos?

¡¡Qué gran rociero mi padre, que te esperaba incondicionalmente año tras año junto a Tu reja, esperando a que volaras entre los brazos de Tus hijos cada Lunes del Rocío!!

Veinte años hace ya que no está con nosotros, pues seguro que quisiste tenerlo, como seguramente haces con todos los rocieros que un día marcharon, muy cerquita tuya y en esas Marismas del Cielo que estoy convencido de que existen…

El sí que tendría no uno sino miles de Pregones que Contarte, y miles de anécdotas que recordar, desde por ejemplo, el año aquél que tanto gustaba recordar que fue cuando Los Garríos, o quién mejor él para explicar la historia de su hermano, mi tío Fidelio, otro gran rociero que tantos años acompañó en El Rosario a nuestra hermandad, sin faltar prácticamente ni uno, con la vara que, con tanto esfuerzo, le compró mi abuela Cuntina y que era idiosincrasia misma de nuestra historia más reciente del Rocío.

Fíjate como sería que él, mi padre, no faltó ni el año que como digo, se fue Contigo, y hasta ese mayo sacó fuerzas de donde ya no las había y tuvo el coraje y la valentía de hacer ese año el Camino, justamente dos meses después de morir su madre, mi abuela… y se justificaba ante nosotros diciendo que por si el año que viene no se venía.

¡¡¡Cómo sabía que aquél sería su último Rocío!!!

SEVILLANAS

MI PADRE CONTABA

Mi padre contaba

que hace muchos años

se hacía el camino

con otros reaños…

que eran las arenas,

espesas por bancos,

y a veces El Quema

no podían cruzarlo.

El me enseñó,

a querer y a seguir

con esta fe rociera

por los caminos de siempre

cada nueva primavera….

(OTROS ROCÍOS)

(Sabes Rocío que hay otras formas de sentirte, otras formas no menos intensas de estar Contigo y de tenerte cerca y no tiene porqué ser haciendo el camino, al lado de la carreta o estando cerca Tuya el lunes cuando pisas las arenas del Rocío, otros Rocíos…) Te hablo de otros Rocíos…

Huimos de Ti el año siguiente, tratando de no saber nada de Ti ni de lo que tuviese que ver contigo…

Los cinco marchamos buscando un mar y una brisa que no era la nuestra, que no nos correspondía… y sinembargo la mente seguía estando allí donde los de nuestro pueblo sentían cercana Tu presencia, y puedo asegurarte de que, allí donde estábamos, estabas más presente incluso que en la casa de Hermandad del Rocío…

Aquel primer año sin Ti fue largo, demasiado diría yo, y eternos fueron los días que se nos hicieron sabiendo que Tu andabas ya, dispuesta, aquella madrugada de domingo, a ser de nuevo Paloma entre los que te esperaban, y que saldrías a compartir y cobijar bajo Tus alas a los hijos que entorno a Ti se arropaban.

Así fue nuestro primer año sin Ti, y para el siguiente, como te conté antes, ya todo fue tan distinto que nunca más he vuelto…

TODO ESTE TIEMPO ALEJADO DE TI ME HA HECHO PREGUNTARME SI ¿A caso tienes dudas Rocío, de aquellos que por edad tienen que resignarse a tener que quedarse en el pueblo, y que con todo el dolor de su alma, ven salir, el viernes por la mañana, mientras las campanas más alegres de la primavera, éstas de nuestra Giralda de Doñana, despiden a la carreta camino de la Raya, para encontrarse contigo el sábado a eso del Ángelus…?

Sabes que son muchos no, muchísimos, los que te acompañan hasta verte subir Los Porches, y comérseles los ojos de lágrimas porque no tienen más remedio que quedarse aquí en el pueblo…

¿Cuántos de los que se quedan no saben dónde está la carreta o no saben su camino completo?

Ahora estará entrando en la Raya, ahora llegando a Palacio, ya deben de andar llegando al Pinto o en el despertar del sábado estar ya pisando las tablas del Ajolí, o ya al llegar a la Casa de Chirlina para acicalar la carreta para la presentación….

¿A caso dudas de los que, quizás por estudios, este año no puedan venir porque a alguien se les ocurrió poner los exámenes el mismo viernes, cuando sale nuestra hermandad o tal vez el mismo lunes cuando ya te encuentras en las calles del Rocío visitando a la gente?.

¿A caso dudas de la ausencia por luto, de la familia que este año ha sufrido la perdida de un rociero en su casa y no les pide el cuerpo ganas por este año de nada que ver contigo, y se quedan en el pueblo pero con el sentido puesto en Ti?...

¿A caso Rocío no es esta forma una forma más de vivir el Rocío, quizás con más intensidad que los que van tras la carreta, o al lado del carretero o junto a Félix Planeta abriéndose paso por entre las arenas?

Esta es sólo una muestra de que hay muchas formas de vivirte y de sentirte, porque como sabes, no siempre tiene porqué ser en este tiempo y en esta hora en la que acudimos a Tu encuentro, sino que hay otras, incluso más inesperadas, en las que nos encontramos Contigo…

Sabes que el año es largo y más la vida, y que hay situaciones y circunstancias en la que, sin esperarlo pero deseándolo, porque el ser humano es capaz de agarrarse a un clavo ardiendo en momentos de incertidumbre y adversidad, Te haces presente de alguna u otra manera, para consolarnos y darnos tal vez, ese punto de sosiego en el momento más malo o de desesperanza….

No sé si es momento de contarlo, pero creo que sí y así lo hago:

¿Te acuerdas Rocío, aquella madrugada de desconsuelo en la que, milagrosamente, Te presentaste ante mis hermanos y ante mi, en aquella noche de soledad y desasosiego, en el mismo hospital que lleva Tu nombre, cuando casi de madrugada, viniste convertida en humana (sí, como lo oyen), y fuiste aquella noche consuelo para quien tanto Te quería y tan rociera que era?

¿Te acuerdas que Te vi de lejos, pasar entre los pasillos de urgencias y que, enseguida, me sonaba tanto Tu rostro que salí a buscarte por aquella sala…y ya no estabas?

Aquella noche viniste convertida en humana, y cambiaste el traje de dama con cetro y corona por otro que te acercaba más a nosotros….

Y como no te encontraba, pregunté por Ti a la primera que como Tu iba vestida, y al momento saliste, convertida en generosidad y paciencia:

- Yo te conozco

- Ahora mismo no caigo- me dijiste.

- Soy de Villamanrique, el del bar donde cada año paras el viernes al medio día cuando haces Tu camino con Triana…

Me diste los besos y el abrazo más grande del mundo y enseguida Te pusiste a mi disposición y a la de los míos, más aún con quien ya remedio no tenía, y que tan sólo con mucho cariño, paciencia y esperanza, encontraba en todo cuanto decías y hacías consuelo, sintiéndose por ello la mujer más feliz del mundo.

De todo te encargaste Tu…, la primera en ver al médico ella…, porque para eso Tu los conocías a todos ( treinta y pico de años allí me dijiste que llevabas de noche trabajando en aquel sitio)… y te cogía la mano porque, seguro, se daba cuenta de que eras Tú convertida en mujer….

SEVILLANA DE SENDEROS

Estaba a punto de irse

y nunca vi tanta fe

parece que Tu estuvieras

sentada junto a su cama,

porque sabía que se iba

y la alegría no le faltaba…

Perdóname Madre Mía,

y es que hay cosas que no entiendo,

perdóname por favor,

porque cada primavera

se nos marchita una flor….

Por eso Rocío, sabes que, aparte de la de mi pueblo, siento desde siempre especial predilección por una de Tus hijas, Triana, porque a lo largo de los años me ha demostrado el porqué de su grandeza.

¿Te acuerdas Amparo el año aquél, en el camino de vuelta y en medio de La Raya, no encontrábamos ni nuestro remolque de lo lejos que veníamos, y aquella muchacha que andaba casi a nuestro lado y con la misma calor que nosotros, nos dio de beber del agua que ella sí tenía..?.

Esas y muchas otras circunstancias han hecho que también me enamore de esa, como digo, otra de Tus hijas, y no hay año que cuando a la vuelta, al pisar las calles de Villamanrique y pase por mi puerta, no se pare ante mi segunda casa su carreta y que, a parte de la visita de aquella mujer que me encontré aquella madrugada, no venga ningún trianero sabiendo de mi predilección por Ella y que no me regale un trocito de rama de romero que siempre guardo como el tesoro más preciado.

(SUERTE)

También sabes de la suerte que tengo de haber nacido en una familia tan rociera, porque no me vas a negar que, de entre todos los rocieros que hay repartidos por el mundo, el tener como familia y haber vivido tantos y tantos rocíos junto a ellos, no es un privilegio y una suerte que no pocos pueden contar.

¡¡Ay que ver como te sentía y cuánto te quería mi tío Pepe la Maína, verdad Rocío?

Carretero tuyo desde casi siempre, de la mano de quien fue Tu carretero oficial, otro de la familia, el Tío Luis Perete, que se desvivía también con todo lo que tuviera que ver Contigo y con Tu nombre; que no faltaba tampoco ningún año a Tu encuentro, con devoción donde la hubiera porque ambos estaban marcados con Tu impronta, esto que llamamos ser rocieros.

Después de ser como sabes, Tu carretero y de hacer siempre el camino con sus hijos, los primos Pepe y Rosa Mari y la Tita Josefa, de los primeros que iban al Rocío en su charret, se comprometió más Contigo todavía de lo que ya estaba y llevó durante años a otra de las de Tus hijas, Marbella, donde lo querían como Tú sólo sabes.

¡¡Qué de gente desde entonces conocí y ahora conozco al ver sus caras de mayores, cuando ya desde el primer año en el que peregrinó hasta Tu casa, los veía en la casa de Hermandad de Marbella o al lado del simpecado el día que pasaban por Villamanrique y luego me los encontraba por La Raya o por El Rocío!!

Sabes de los momentos inigualables que durante tantos años pasábamos juntos en aquellos días del Rocío allí en la trasera de la hermandad, con las carriolas como dormitorios y donde buena parte de la juventud de entonces, hombres y mujeres ya de hoy, se apuntaban a la carriola de la Tita Frascuela, siempre llena de niños y de muchachos, que sería interminable el contarlos todos aquí, y que disfrutaban aquellos días contigo en la la aldea:

¿te acuerdas de la gente que con nosotros venía?...

La tita Rosa y el Vilano y la Tita Dolores y su marido José, la Tita Gertrudis y el Tito Toti, como dije anteriormente el Tito Pepe la Maína y la títa Josefa y cada una con sus respectivos hijos…

Familia en definitiva.

Éramos tanta gente, que se vivían escenas y momentos realmente surrealistas desde ya antes de salir, cuando en la puerta de la Tita Frascuela, allá en la esquina El Barrio, a las tapias de su casa, se preparaba y se vestía la carriola y se cargaban los utensilios y las cosas que necesitaríamos en el camino y en el Rocío.

Me acuerdo un año que pasó por nuestra puerta, montado en su carret, aquél famoso Pali, que casi no cabía en los asientos del mismo y que, no me acuerdo bien quién fue y al verlo, sin dudarlo y al ver lo voluminoso que era, soltó con “tó” la gracia del mundo:

- ¿Y ese es El Pali?, pues anda que cuando llegue el

mulo al Rocío lo van a tener que sacrificar al pobre de lo que le ha caído en alto…

O el año de los colchones… ¿te acuerdas Rocío? ese año no pudo resultar más gracioso y todos lo recordamos aún hoy con nuestras mejores sonrisas:

Mediodía, la carriola nuestro dormitorio, íbamos a acostarnos y no había colchones suficientes para tanta gente porque estaban todos reservados, se suponía que cada uno tenía su sitio, y mi madre se calentó (Tú sabes cómo era y el genio que se gastaba) se empernacó a la carriola de un salto y acto seguido, empezó a tirar colchones remolque abajo que por poco queda aquello con la chapa “pelá” y casi llegan todos a La Madre.

Recuerdo también el año que vino de tractorista “El Cano la Niña Lola” casi todos los medios días, salían los hombres más mayores a echar su ratito por la aldea, visitando las casas de la gente del pueblo que, por aquél entonces, ya se solían alquilar, y camino a una de ellas, por lo visto, en un puesto ambulante que vendían gorras, El Cano cogió una y salió corriendo, y tras él mi tío Pepe, mi padre, el Tito Toti, etc…. Quedando en último lugar “Teoro la Caldera” el mayor de todos, el hombre del puesto corrió tras él dándole alcance…

Teoro con todo el apuro del mundo, intentó explicarle a éste que él no tenía la gorra ni la había visto pero que corría porque todos corrían.

Lo cierto es que la explicación no convenció al vendedor y éste exigía el pago de la maldita gorra.

Cuando llegaron al remolque, con la risas y las carcajadas aún en sus caras, nos contaron lo ocurrido y no dábamos crédito a lo acontecido, la guasa se apoderó de la escena al escuchar su relato.

Eran vivencias y cosas que solamente allí donde Tu vives pueden darse, y mira el tiempo que hace y todavía, al recordarlas, uno se sonríe y las vive con la nostalgia al hacerlas presente.

(SE PARA EL TIEMPO)

Sabes que no hay tiempo y cortos son los minutos y las horas cuando me pongo a charlar Contigo de nuestras cosas...

Es lo que tiene el tener hoy aquí el privilegio de venir a decirte, a ser voz Tuya entre tanta gente.

Además, sabes que soy de los que piensan que la memoria es lo único que nos queda al final de todo, y estos momentos sirven para rememorar tiempos pasados que sin duda, sino mejores, fueron diferentes, nos marcaron y nos hicieron ser la persona que hoy día somos.

Aún me acuerdo de cuando esperábamos, siendo niños, Tu salida en la madrugada del lunes, allí en donde estábamos acampados y era el día que más tarde, a los entonces niños, nos dejaban estar; y allí mismo se encendía la candela que alumbraba todo, y descabezando el sueño en las hamacas y en las butacas, hacíamos vigilia entre sevillana y sevillana, esperando que alguien nos avisara; y de vez en cuando, venían a traernos noticias desde la casa de la Hermandad; o alguno de nosotros se atrevía a desafiar a los padres e iba y se asomaba a la esquina de Huevar por allí detrás, o iba a la casa y entre el inmenso gentío que ya allí había, lograba abrirse paso hasta llegar al porche delantero, donde ya el campanil no dejaba de dar vueltas y de tocar, que parecía que andaba loco también de alegría, desde el mismo momento en el ponías Tus pies en la calle…

Y la casa llena de gente, de pandillas enteras que Te esperaban y que aguardaban; los muchachos mientras, cantaban, cantaban y más cantaban, deseosos de verte ya cerquita para irse rápidos a meterse bajo Tus andas y ser ellos los que Te acercaran a nuestro simpecado que ya estaba preparado para recibirte con los brazos abiertos…

Me acuerdo de aquellos tiempos para mí de los sentidos, y vuelvo a verlos allí sentados, bajo los cuadros de gentes de otros tiempos que solía haber en la casa: con la caña Miguel Aparaó, Mandiles, El Colorao, Ratón, El Guichi y un largo etcétera, que eran la generación que en aquellos tiempos serían relevo de nuestros mayores.

Así, una vez que Tus pasos sobrepasaban como digo Huevar, ya todos los chiquillos nos íbamos para la Hermandad, a esperarte y a comernos las uñas mientras encontrábamos un hueco entre la gente, ya no sólo la que estábamos allí sino la que también venía en los viajeros del Bareta o del Niño el Aculaero, y que estaban casi desde media tarde esperando, en el porche de la casa, haciendo tiempo para cuando a Villamanrique llegaras.

Y allí todo el pueblo y más gente que se acercaban desde que te veían venir por ese Real, que tan chico se quedaba, y se hacía aquella madrugada interminable y soñada por los manriqueños que deseandito andábamos de que por fin, vinieras a posarte ante los tuyos.

He de reconocer que había veces en los que, debido a viejas polémicas que como bien sabes, eran y serán parte del propio Rocío, había años en los que uno andaba con el corazón en un puño, porque no sabía si ese año pararías o pasarías de largo…

Recuerdo emocionado uno de esos años, en los que por lo visto dicen andabas enemistada con nosotros y con Triana ( yo no me creo que fuera cosa Tuya), y antes de llegar a nosotros fuiste y te diste la vuelta…. aún recuerdo como digo emocionado, como aquél año, Juan Rafael el Parrino, otro rociero que seguro anda Contigo allí en Tu Gloria, que llevaba el simpecado para presentártelo, no cabía en sí de la ira y de la rabia del momento, y le faltó poco para salir corriendo en Tu busca para poner a nuestro simpecado a Tus pies…

Y en luz de la mañana

que a los campos le das el verde,

vienes convertida en Paloma

el lunes cuando amanece.

Cuando toca el sol Tu cara

hasta el viento se detiene,

y no quiere irse la luna

hasta la tarde que viene.

En los brazos del esfuerzo

entre las andas te meces,

como un barco que va por la mar

entre la Fe de tu gente.

Despliegas Tus velas al viento

donde los corazones te lleven,

y vas viendo uno a uno

a todos cuantos te quieren.

Corto se hará el momento

en el que a mi encuentro vueles,

y corta la despedida

hasta el Rocío que viene.

Aquí volveremos a estar

mantenida tradición siempre,

y esperaremos Tu vuelo

con las mismas ganas de verte.

Un año que ya comienza

cuando Te vas entre la gente,

y la emoción contenida

ya hasta el mayo siguiente.

Salud y fuerza Rocío,

que como este año me quede,

para que quiero más riquezas

que como estoy esperarte siempre…

Como sabes, son cosas vividas por mi y que quedan grabadas en la memoria y, qué quieres que te diga, sabes que últimamente, al recordarlas, hasta suena mi voz más emotiva y más susceptible.

Tú sabes, los años, que no pasan en balde y son ya muchas cosas….

( ECHO DE MENOS)

¿Que qué echo de menos de todo aquello me preguntas?

Sabes que a las personas, sobre todo y más que a nada a las personas que ya no están entre nosotros y, aunque en buen sitio allí donde Tu eres, estarán contentas, pero si ahora y aquí se encontraran sería el colmo de los colmos para mí y para mucha gente de las presentes y lo sabes.

¡¡Anda que no estarían orgullos mis padres de verme aquí hoy Rocío, pregonándote!!

Y los amigos ¡Qué me dices de los amigos!

Aquellos que no están y con los que pasé Rocíos inigualables, Rocíos en los que me reía hasta reventar.

¡Ay! Elisabeth la de Juana María la Grilla, mi quinto Diego Díaz, hijo de Dolores Pajito, mi amigo Vicente el Moreno, que fue con uno de los que más me reí el último año que vine con mi familia, allá por el año 90… y un montón de gente más y de anécdotas que, de verdad, echo tanto en falta que no sé ni cómo seguir hablándote…

También hay momentos para mí inolvidables que no se porqué, se han ido perdiendo en nuestra hermandad, y que eran santo y seña de por donde Villamanrique pasaba, como por ejemplo, las sevillanas aquellas que se cantaban el sábado por la mañana, justo cuando daban las doce en el reloj de las horas del Rocío de “un manriqueño la encontró en La Rocina…”… eso se ha ido casi perdiendo y no se escucha ya tanto por las calles del Rocío y era bonito, entrañable y era parte de nuestra idiosincrasia ….

Que sí, que se que no hay que echar leña al fuego y que no hay que buscar guerras innecesarias, pero que para mi era algo especial, que no debería de perderse nunca, como tampoco estaría mal que se cantara a la salida de la Hermandad el viernes por la mañana, que aquí en el pueblo no se va a enfadar nadie porque se cante.

También echo en falta a los niños detrás de nuestro típico y tradicional pañuelo, que a los sones del tambor, sale el día de la Asunción de la Virgen para recorrer todos los rincones del pueblo.

Antiguamente, recuerdo, era casi un ejército de niños los que se arremolinaban en torno a nuestro añorado tamborilero Curro el de Villamanrique, siempre acompañado de niños que lo seguíamos en la rifa del pañuelo…

Hoy son únicamente, y me alegro un montón por ellos, los niños de Arcoiris los que, en su inocencia, recuerdan a todos aquellos que en su día fuimos los niños que no dejaron solo al tamborilero en su recorrido por las calles manriqueñas.

También se ha perdido casi, por ejemplo, esa caballería que, antiguamente, llevaba Villamanrique y que no se ve por ninguna parte…por lo menos deberíamos hacer algo para rescatarla el viernes, el sábado al entrar en el Rocío la hermandad, y el martes a la vuelta, como era costumbre, y ver de nuevo esos caballos entrar y pisar los adoquines de las calles del pueblo y las arenas del Rocío

Eso gustaba Rocío, y Tu lo sabes, y aunque quedan resquicios de aquellos tiempos, no tienen ni comparación aquél tiempo con el de ahora.

Son cosas que no deben perderse, como hemos conseguido seguir pasando por las puertas El Palacio El Rey, cuando vamos a Tu encuentro, y mira que ha habido impedimentos para que no pasáramos y al final, nos llevamos el gato al agua de la razón, y allí estamos pasando año tras años y le pese a quién le pese…

Y como no, echo de menos Rocío las flores….

esa lluvia de flores que te esperaban a la vuelta y que no te faltaban ningún año y con tanto esmero se afanaba en recaudar mi madre los días que andabas en El Rocío, para cuando el martes cuando ya se había puesto el sol y entrabas triunfal en Villamanrique, montada en Tu carreta, desde el balcón de la gloria en el que se convertía mi casa, no te faltaron ni el mismo año en el que ella marchó…

Casualidades de la vida y lo sabes, tuvo la suerte de poder despedirse de las dos carretas ya que, el último año que lo hizo con la de ahora, la de plata, fue en el año 2004 y sin embargo, en el 2005, tiró las flores a la carreta vieja que ese año tuvo que de nuevo hacer el camino, “tirá” por los percherones que tan bien llevaron Los hijos de María la del Bejar aquel año…, ¿ era una premonición Tuya o pura casualidad?

Ese momento para mí era y es de los que más recuerdo y el que más me hace temblar hasta el ama, que en estos momentos no sabe tan siquiera dónde colocar las letras, los puntos y las comas, lo escrito se me emborrona y no sé como poder decírtelo con la tranquilidad aparente con la que ahora lo hago….

La gente, es la gente lo que realmente echo de menos Rocío, de todo cuando pude vivir Contigo…

Cuando entrabas triunfal en el pueblo como digo, y encontrabas abiertas de par en par las puertas de las casas del Barrio, y te esperaban los ojos después de un año de espera, en los zaguanes, con la luz encendida y rebosantes de deseos de reencontrarse, en el leve instante en el que pasabas por la calle de más devoción del pueblo en su nombre, Hermanas de la Cruz… y que se conformaban tan sólo con ese ratito que nos regalabas y aún lo haces al pasar por sus puertas….

Me acuerdo, como si estuviera viéndolas ahora, de Isabelita la del Pillo, Isabel la del Tau, de Inés la Chata, de la madre del Nene los Cupones, Carmen, de La Niña Flora, de Magdalena la Remolina, de Dolores Torres, Castelán, de Manuel Fatiga cuando pasabas por delante de su casa, de Ojos Vivos, o de como te esperaba la madre de Los Chispas, o Dolores La Melena esperándote año tras año, Rocío tras Rocío, cada martes de la vuelta

SEVILLANA:

Que amarren en los varales

un lazo de luto negro

y le recen una salve por todos los rocieros

que en carretas celestiales hacen Rocío en el cielo.

Que retumben en el cielo

plegarias, gritos y vivas

Y desde allí puedan vernos,

Sobre marismas de nubes los rocieros eternos.

Y este año Rocío, que tendrás la ausencia más que destacada del más rociero donde los haya, que también, casualidades de la vida, marchó en otro día grande, la Virgen del Pilar….

¡¡Osú Rocío este año cuando pase la carreta por El Barrio y se pare a las puertas de la casa de la Tere la Baquerita!!

Estará llorando la plata

de nuestra bendita carreta

el viernes por la mañana

cuando no sienta su presencia….

Estarán llorando los pinos,

y la arena del sendero,

estará llorando la jara,

el lentisco y el romero.

Triste estará también La Raya,

El Palacio, El Pinto y hasta El Quema

que hasta allí echarán en falta

su presencia rociera….

No serán mismos los tambores,

ni sonarán igual las gaitas,

y llorará El Ajolí

el sábado al amanecer el alba…

Y cuando salga la Virgen,

el lunes por la mañana,

estará más serio su semblante

cuando por Villamanrique vaya.

Llorarán pinos del coto,

el cordón de la medalla,

que nos falta Miguelera,

Rociero donde los haya….

¡¡Cuántos momentos rebosaban aquella gente tan rociera que ya no están con nosotros y que, seguro, estarán Contigo formando esa otra hermandad Primera en las Marismas de los Cielos!!

(TE DEBO UN CAMINO)

Sabes Rocío que te debo un camino…porque, también lo sabes, se lo vengo prometiendo a quién ahora son mis ojos, mis pies, mis manos, mi cuerpo, mi alma y mi todo..., como antes cuando era niño lo fuiste Tu…

Se llama Paula y tiene ahora ya once años.

Vengo prometiéndola hace ya dos o tres años que la llevaría a conocerte, a presentártela como rociera que a buen seguro será, como lo fuimos y lo son todos los niños de este pueblo.

Le tengo dicho que se vaya preparando, que cuando sea un poco más grande, un año, su padre la llevará a hacer el camino para que sepa, como deben de saber los niños del pueblo, qué es hacer el camino, aunque sólo sea una vez en la vida…

Sabes que es una de las herencias de nuestros padres que no debemos dejar caer en el olvido.

Así, pronto, porque sé que será pronto, hará con su madre y conmigo ese camino que ahora ya mismo volverás a emprender desde este pueblo tan tuyo y tan nuestro...; intentaré ir contándole cosas de otros tiempos, enseñándole paisajes y lugares, contándole anécdotas y mil cosas que se me ocurran para que esa semilla dormida que ahora guarda, la del Rocío, brote en todo su esplendor en ella y siga esa senda Tuya que tanto bien nos hace y que tanto nos reconforta.

Cuida de ella Rocío el día que yo falte, y de los míos también que, como ya dije en otra ocasión aquí en este mismo lugar desde donde ahora Te hablo, son sangre de mi sangre y lo único que tendremos al final de la vida: la familia…

De mi Manolo y su familia, de su Carmen del alma…, de mi Antonia y de sus hijos Juan Miguel y José Francisco…de mi Rosendo, que por fin este año se nos casa…¡¡suerte hermano en el día más importante que será para ti este tan próximo mes de Julio!!

De mi mujer, Ángela, mi ángel, cuídala que ella Te quiere más que yo incluso y con todas las de la Ley

(… Y AHORA)

Y ahora que ya el tiempo del Rocío viene asomándose a las tapias de este pueblo que Te espera; cuando se han vestido ya los campos y las cunetas de los caminos lucen radiantes de miles de flores que anhelan ser el aroma que adorne la carreta del simpecado…, ahora que las casas han tomado el color inmaculado de la cal para lucir en los días en los que Villamanrique vuelva a convertirse en el abrazo de hermandad, en los días tan hermosos y bellos que están por venir…

Ahora que las abuelas andan ya como locas ultimando los detalles para que las nietas luzcan preciosas en el esperado Rociíto de los niños, y que ponen su esfuerzo cogiendo los dobladillos de los pantalones de mil rayas de los nietos para que luzcan impecables luego cuando sea el día de Tu salida…

Ahora que las muchachas ya están escogiendo las flores que serán las que luzcan en el pelo y que combinen a la perfección con el traje de flamenca que con tanto esfuerzo y ahorro han ido guardando para ya mismo lucirlos el día del Rosario de Villamanrique y luego el viernes en el camino …

Ahora que las conversaciones en todos los sitios y lugares no hablan más que de Tí , y de camino, de preparativos para que nada falte en esos inigualables cinco días que estarán en El Rocío junto a Ti…

Ahora que ya están las maletas en los cuartos abiertas y esperando a que se le vallan añadiendo las camisas blancas y los pañuelos coloraos, a que se planchen los pantalones para colocarlos dentro de ellas, poco a poco, para que cuando sea la hora, todo esté listo y preparado para que nada se olvide, sin dejar ni un solo detalle a la improvisación.

Ahora que en las casas ya empiezan a reunirse las mujeres para ir haciendo los pucheros para que todo esté listo y preparado; para que las rosas de miel cojan el color dorado que les pertenece, y los rosquitos de azúcar vallan tostándose y poniéndose morenos, blanditos y en su punto como sólo las manos de las mujeres manriqueñas saben hacerlos…

Ahora que las alcancías están a punto de romperse, y el baúl del costo ha abierto ya por fin sus puertas para ir reponiéndose y llenarse de los avíos necesarios para este maravilloso tiempo que está al llegar….

Ahora que los cultos han comenzado en nuestra hermandad, y ya los cohetes asustan cada dos por tres a las cigüeñas que cada año vienen para no perderse el estallido de la primavera en esta maravillosa tierra de Doñana y sobrevuelan el celeste de los cielos para comprobar si viene ya o no alguna hermandad desde El Quema camino de Los Porches…

Ahora que los carreteros van dejando los sonidos de sus viejas ruedas en los adoquines de las calles, enseñando a la yunta y preparándola para que se haga al caminar por las avenidas de los pueblos y ciudades.

Ellos también serán en estos días que están por venir, nuestros máximos representantes, en demostrar la maestría, el arte y el oficio que el ser carretero y de Villamanrique significa, en cada una de las hermandades que con tanto gusto tengan la fortuna de llevarte hasta Ti Rocío…

Ahora que ya el pañuelo pronto estará por las calles y la alegría y los sones de los tambores, embajadores por excelencia de Villamanrique ante el mundo, estarán entrenando también para, cada uno con su respectiva hermandad, dejar bien alto el nombre de Villamanrique ...

Ahora que ya no queda nada Rocío para, después de un año de esperara, volver a tener la suerte de escuchar desde el martes el repique de las campanas manriqueñas, que dirán al mundo y a todo el que hasta aquí se acerque el porqué este pueblo es antesala del Rocío, el porqué de nuestra gloria de contar los años que pasan por Rocíos vividos….

Se echará el pueblo a la calle, se llenaran una y otra vez Los Porches de manriqueños, que no se perderán ninguna de las hijas que durante estos maravillosos días previos se presenten ante Ti, recibiéndolas como se merecen y como sólo los manriqueños demuestran cada Rocío…

Y cuando nos demos cuenta Rocío, estará aquí el viernes por la mañana, y el tambor y los cohetes despertaran a la gente que esa noche habrá dormido poco o casi nada, haciendo mágica esta mañana para los rocieros manriqueños, la más corta del año sin duda…

Y otra vez Rocío, Tu pueblo, cumpliendo la tradición que nos enseñaron desde niños, estará dispuesto a rendirse un año más ante Ti, a hacer el camino como nos enseñaron nuestros padres, nuestros mayores, nuestros antepasados, escribiendo historia en esto tan grande como para el manriqueño es y será, por fin, El Rocío….

SEVILLANAS

“ ….Y PARECE QUE FUE AYER”

1) Y parece que fue ayer,

que me despertó el cohete,

la medalla descolgué

un año entero al lao mío duerme (bis)

Temprano me preparé,

que quiero ser el primero

para coger ese sitio

al lao del carretero…

ESTRIBILLO:

Y otra vez,

para perpetuar la historia

que de niño yo he aprendio

Villamanrique está aquí

pa irse Contigo al Rocío.

Y parece que fue ayer

pero un año ya ha pasao

y el aire vuelve a traer

el aroma perfumao (bis)

Ya están los bueyes huncíos,

en la bendita carreta,

mientras toca el alba Félix,

Villamanrique despierta….

(ESTRIBILLO)

3)

Y parece que fue ayer

cuando amanecía el alba,

se despejaba la luna

el sol brilló en la mañana (bis)

Queriéndote acompañar,

cuando llegaras a la plaza,

y te esperan corazones

manriqueños ante Tus plantas…

(ESTRIBILLO)

4)

Y parece que fue ayer

que de niño me enseñaron

a cantarte a Ti la salve

cuando sube el Simpecao (bis)

No cabe un alma en Los Porches,

es viernes por la mañana,

aquí nos tienes otra vez

rezando por sevillanas….

(ESTRIBILLO)

Y ahí te dejo Rocío, con las palmas de un pueblo, el tuyo, Villamanrique, que ha venido a escuchar todo cuanto Tu has querido que hoy, por Ti, yo diga…

HE DICHO…

Villamanrique de la Condesa, 21 de Mayo de 2011